Cuando José de Iranzo y Barruchi compró la Casa Gran no podía imaginar que con el tiempo sería memoria viva de un pueblo, el símbolo de la historia y el patrimonio de la localidad valenciana de la Pobla de Vallbona, en el Camp de Túria.
Esta arquitectura típica del siglo XVIII es grande, como su nombre indica: 490 metros cuadrados de vivienda, almazara, trullo, bodega, cuadras, tienda y patio. Fue además el centro económico y social de la villa y es hoy un museo que se nutre de objetos donados por los vecinos, que se alimenta de los recuerdos de las personas que crecieron y faenaron en la Casa Gran.
Al cruzar el portón de entrada viajamos a otra época. A la derecha, la venta en la que se conservan las botas de vino, los depósitos de aceite, las botellas etiquetadas y el peso para las cebollas; en el techo…